Países: USA, Reino Unido y Alemania.
Año: 2005
Género: Acción, drama, thriller.
Interpretación: Natalie Portman (Evey), Hugo Weaving (V)
Género: Acción, drama, thriller.
Interpretación: Natalie Portman (Evey), Hugo Weaving (V)
Guión: Los Hermanos Wachowski
Producción: Joel Silver, Grant Hill, Andy Wachowski y Larry Wachowski.
Música: Dario Marianelli.
Fotografía: Adrian Biddle.
Montaje: Martin Walsh.
Diseño de producción: Owen Paterson.
Dirección artística: Marco Bittner Rosser, Sarah Horton y Sebastian T. Krawinkel.
Vestuario: Sammy Sheldon.
Música: Dario Marianelli.
Fotografía: Adrian Biddle.
Montaje: Martin Walsh.
Diseño de producción: Owen Paterson.
Dirección artística: Marco Bittner Rosser, Sarah Horton y Sebastian T. Krawinkel.
Vestuario: Sammy Sheldon.
Película basada en los comics de Alan Moore en los años 80. Tanto los cómics como la fiel reproducción de estos en la película tienen una visión futurista ubicada en la Inglaterra de los 90 en un régimen totalitario.
Los realizadores del cómic no estuvieron de acuerdo con la película puesto que la personalidad de V en las novelas graficas era absolutamente anarquista mientras que en la película el héroe lucha por la salvación del país. Sin embargo al suavizar este rasgo consiguen que el espectador empalice más con la causa, al no ser tan radical.
Es un claro grito hacia los derechos humanos, sobretodo a la libertad de expresión, con una crítica muy dura de la política y las mentiras por el poder. Llegando a límites que sobrepasan lo que nos resulta real para parecer una exageración existente solo en la ficción, pero que desgraciada y atrozmente se han dado en la historia de la humanidad en el s.XX.
La película cuenta con la maravillosa interpretación de Nataly Portman y el polifacético Hugo Weaving quien interpreta al enigmático V, cabeza de la revolución.
Dividiendo la película en partes distiguimos en la primera, la presentación de los protagonistas en la que aparece V como salvador de Evey para acto seguido convertirse en terrorista volando el parlamento de justicia de Londres como llamada de atención a la propia justicia. La segunda parte en la que transcurren diferentes tramas que le dan un sentido completo a la revolución: el seguimiento policíaco del terrorista, la relación entre los dos protagonistas, la biografía de una prisionera política del régimen por su orientación sexual, y la propia evolución de la revolución. La tercera y última parte enlaza todas las tramar en una y da un mensaje final de esperanza para todos.
Es importante destacar la evolución psicológica del personaje Evey, quien guía el ojo del espectador a través de esta apasionante historia: es un cambio total en el modo de pensar y la forma de vivir la vida, que es el mensaje real de esta superproducción, desde el miedo a la opresión a llamada de justicia e incluso la implicación en la revolución sin importar el fin que pueda llegar por intentar crear un mundo mejor.
La obra en si la considero una obra maestra. Tiene una estética oscura, elegante y delicada. Todo desde los decorados, vestimentas, dialogos son muy ricos en cultura; la incorporación de la música de Tchaikovsky, incluso los efectos especiales están realizados en la medida perfecta que se necesita, sin abusar de ellos. Este equilibrio poetiza la película provocando una emoción en el espectador que poco a poco se va impregnando del sentimiento de mejora.
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